martes, 9 de febrero de 2016

Críticas sociales en los muros capitalinos

Con el Street Art no hay que ir tan lejos para estrellarse con la realidad


Pasar por la calle y encontrarse con un mural, pararse frente a él y mirarlo, algunos igual que tu lo miran con ojos de arte, el famoso y actual StreetArt  y para otros, simples dibujitos que denigran la ciudad, "jum esos grafiteros marihuaneros rayando las paredes, nada de eso (murales) ni esto (tags) es arte" diría un no  grato conocido. Pero bueno, cada quien tiene su derecho a opinar. ¿No? o eso es lo que me han enseñado, aunque no niego que en ocasiones se debe ser muy paciente ante tanto comentario desubicado.

Sin embargo no voy a hablar de lo que para unos es arte y para otros no, de gente lista, creativa, mamerta o vacía. Es sobre si de verdad, detrás de un mural se esconde o se percibe rápido  un mensaje más colectivo que personal. Y sí, para mí entre tanta pieza gráfica sí hay una lectura, quizás unas más intensas que otras, y esto me pasó con el mural hecho por el Colectivo WarDesing. compuesto por Perversa y SaintCat.

El martes 2 de febrero a las 5:15 pm, horas después de que este colectivo terminara su trabajo paso en frente de su  obra final, un mural por la calle 85 con cra 17, sí aquí en Bogotá, y me encuentro con estos colores.



La verdad es que quedo perpleja, no por el trabajo, bueno sí es muy atractivo para qué, pero es el mensaje que estos dos han sabido plasmar ahí, una crítica a la relación de los mercados, de la industria y nosotros individuos de escasa economía, (sutileza de pobreza) con la madre tierra. Al ver este mural de WarDesing y relacionándolo con el sector económico en el que trabajo me surge una necesidad de hablar a partir de cuestionamientos.

¿Cómo arreglar la economía? ¿cómo hacer crecer y expandir los mercados? ¿Cómo ser creativos y darle a todos de todo con un solo material? pues fácil, ¡LOS RECURSOS NATURALES! ¿NO? lo que no nos cuesta volvamoslo fiesta, dice el dicho.

El ser humano y su industria creyó que podía y aún puede explotar la tierra a su antojo, que los recursos naturales serán eternos, claro, porque algunos son renovables, o eso nos enseñaron en el colegio.  Pero de lo que esas industrias y nosotros partícipes de ellas con nuestro consumo desorbitado e innecesario, no somos conscientes, es que el mal uso que hacemos de cada recurso enferma a la madre tierra, y es que acaso no nos hemos dado cuenta, de que la tala de árboles y hectáreas verdes, la explotación del suelo y sus minerales en todos los estados físicos y el mal tratamiento de cuerpos de agua dulces y salados, son los causantes de que la tierra y nosotros con ella estemos en alerta ambiental.


La madre tierra es generosa sin embargo, ella también se cansa y poco a poco nos va cobrando todo abuso, las catástrofes ambientales, el cambio climático, las enfermedades respiratorias, la infertilidad de la tierra para los cultivos, la fauna y flora que está en peligro y ha sido víctima de  la extinción, eso y una cantidad de problemas más, son síntomas de que la estamos embarrando y lo más terrible de todo con el personaje equivocado, la tierra, progenitora de toda vida. Ojalá la tierra pudiera decir: ¿Es que usted no sabe quién soy yo?

Pero eso no importa, ¿A quién le interesa el verde y la mágica gama de colores, texturas y olores que ofrece la naturaleza? ¡por favor, el Dinero soluciona todo! ¿Qué más pedir? Así vemos toda materia prima renovable o no; puro negocio

¿hasta cuándo seguiremos apostándole al dinero y a la muerte, todo a costillas de la vida de los pocos y enfermos recursos naturales que quedan? De verdad no hay que estar en el campo para ver tanta crisis ambiental, nosotros los citadinos no nos podemos hacer los de la vista gorda y culpar solo a los mercados, porque es cierto que todos tenemos velas en este entierro, - ¿Y yo que tengo que ver aquí, si no pertenezco a estos mercados? Claro que sí, nuestra responsabilidad cae en estar consumiendo tanta "necesidad" injustificada. Bien no estoy diciendo que ahora nos volvamos comunistas, socialistas,  hippies y abajo el imperio yanqui ¡No! Es un poco más de consciencia, por ejemplo de usar por completo la vida de un aparato electrónico, y no cambiarlo en limitado tiempo porque ya no me gusta o porque no está de moda. Disminuir el consumo de muchos objetos que están fabricados con la explotación de recursos naturales puede ser una protesta simbólica en contra de  estas industrias.

¿Ahora ven? Que esos murales no están solo ahí para estereotipar positiva o negativamente el espacio público todo tiene una esencia de ser, y este es una expresión y una voz más por saber escuchar, interpretar o comprender.