miércoles, 18 de enero de 2017

No me llamen Bullosa




Puede  que para muchos el ruido, la bulla o el escándalo sean lo mismo, porque semánticamente sirven entre sí como sinónimos ¿No? Pero para mí no es tan cierto, aprendí a diferenciar su significado y aplicarlos en otros y en mí.  Quiero que después de leer esto, piense a quienes no deben llamarnos bullosos.

Me da una vergüenza tenaz el meter la cucharada en  algo en lo que no tengo ni la menor idea, prefiero pasar por tímida, asocial, aburrida y más cosas, pero ¿bruta? ¡Jamás! Prefiero quedarme calladita, escuchar y después preguntar, ahí decido si me rio,  hablo o sigo hermética. Ahora, tampoco me refugio en el silencio para pasar por sabia, y como perfecta humana que soy, estoy expuesta a equivocarme y las veces que me he arriesgado a hablar con duda me he disculpado antes de abrir mi boca. Pero eso de "hablar y hablar" por puro protagonismo y que me crean erudita cuando sólo estoy arrojando sandeces y estoy demostrando lo vacía y farándula que soy, no va conmigo. Simplemente porque eso de siempre querer figurar por hablar y en realidad no decir nada es pura Bulla.  Y  la verdad es que Bullosos hay en todo lado y agradecidamente conozco algunos porque en absoluto sé que no quiero ser uno de ellos.

A diferencia de ser Ruidosa y escandalosa, que en eso si no sé qué es la pena. Cuando nací, de ñapa me dieron un megáfono para que cuando me riera, hablara, cantara y gritara  de por vida me escucharan en todo lado.  Los susurros y yo no somos amigos, porque para los ruidosos no hay nada más complejo que tratar de hablar pasito, y no porque queramos ser el centro de atención o deseemos ganarnos el amor o el odio de las personas. No, la cuestión es ésta: nuestro ruido es pura genética, no sólo necesitamos de la felicidad o la indignación para hacer que nuestra escandalosa voz viaje por todos los vientos,  necesitamos de la cotidianidad porque nuestro ruido no es apariencia es esencia.

Así que por favor si se topan con un ruidoso o conmigo, ahorrense el trabajo de decirnos bullosos, porque la palabra adecuada para referirse a aquellos que nos expresamos casi a los gritos, es ruido; unos orgullosos, honestos y sinceros ruidosos. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario